El nuevo puente de Cádiz une las dos orillas de la Bahía, Cádiz y Puerto Real. Es el más alto de Europa con 69 metros, una longitud de 3.157 metros y tres carriles. La cimentación del puente en su fase marítima consta de 120 pilotes marinos de diámetro 2.000 mm y con profundidades de 45 metros. El método de excavación incluye el uso de camisa empotrada a los 7 metros en el lecho marino, a partir de la cual se efectúa la estabilización de la excavación mediante los fluidos sintéticos de GEO (Polymud®/Sistema G3®). Todos los pilotes fueron ejecutados desde una pontona.
En la mayoría de los casos la mezcla se realizó con agua dulce, solo en ocasiones excepcionales se utilizó agua salada. La mezcla con agua salada se hizo o bien directamente en el pilote o bien en la central de lodos dentro de la pontona. Todos los pilotes tenían una columna de 7 metros de agua salada, donde se mezcló el Sistema G3 con el objetivo de aumentar la velocidad de la excavación.
Fue posible cumplir con los plazos, ahorrando tiempo, reduciendo costos y aumentando la producción.
Con el uso de los líquidos de estabilización del Sistema G3® se consiguió: